- Tabletas para gusanos - deshacerse de los parásitos
- El tiabendazol
- Mebendazol
- Albendazol
- Ivermectina
El tiabendazol
Tiabendazol - este agente antiparasitario que se utiliza, entre otras cosas, para el tratamiento de helmintos. El mecanismo exacto de acción de este fármaco es desconocida; se cree que bloquea la producción de ciertas enzimas necesarias para la vida de gusanos y les impide la multiplicación.
Contraindicaciones
El tiabendazol no se puede dar por aquellos que son alérgicos a este medicamento. También asegúrese de informar a su médico si:
- Usted está embarazada, tiene planes de quedar embarazada en un futuro cercano o que están amamantando;
- Usted está tomando medicamentos con y sin receta medicamentos, hierbas y suplementos
Los aditivos alimentarios - clasificación básica
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- ¿Es usted alérgico a algún medicamento, alimentos y otras sustancias;
- Usted tiene problemas de riñón o hígado;
- Usted tiene anemia, deshidratación, o déficit de algunos nutrientes.
Interacciones medicamentosas
El tiabendazol, no se recomienda junto con derivados de xantina (por ejemplo, teofilina), ya que bajo la influencia de tiabendazol aumenta el riesgo de efectos secundarios como náuseas, vómitos, problemas del corazón y convulsiones.
Cómo tomar tiabendazol
Se recomienda el fármaco que se toma después de las comidas, y beber agua.
Para obtener plenamente deshacerse de los gusanos, tome tiabendazol tanto como el doctor dijo, aunque se sienta mejor después de unos pocos días después del inicio del tratamiento.
Si olvida una dosis, tómela tan pronto como lo recuerde. Sin embargo, si necesita de nuevo pronto para tomar la medicina, no tome la dosis olvidada, para evitar la excesiva concentración de fármaco en la sangre.
Información importante de seguridad
El tiabendazol puede causar somnolencia, mareo, objetos visibles borrosos o mareos. Así que mientras usted no va a entender cómo le afecta este medicamento, evite los vehículos y los equipos de trabajo, que puede ser peligroso para usted o para otros la conducción.
Para prevenir la re-infección, es muy importante observar estrictamente las normas de higiene. Ropa interior de Cambio diario y varias veces por semana, el cambio de ropa de cama, toallas y pijamas.
Algunas infecciones por helmintos se transmiten fácilmente de persona a persona. El paciente debe tomar precauciones especiales para prevenir infecciones en personas que viven con él en una vivienda. En algunos casos, el tratamiento preventivo se da de inmediato a todos los miembros de la familia.
El tiabendazol puede causar un aumento en los niveles de azúcar en la sangre
Azúcar en la sangre - un indicador muy importante
(signos de esto son sed excesiva, micción frecuente, confusión, somnolencia, sofocos, palpitaciones). Cuando estos síntomas comuníquese inmediatamente con su médico.
Para evaluar el éxito del tratamiento tiabendazol médico puede prescribir varias pruebas de laboratorio. Asegúrese de donar sangre para su análisis, y no te pierdas las citas.
Los niños menores de 4 años de edad o que pesen menos de 13,6 kg de tiabendazol se debe tomar con mucho cuidado, ya que la eficacia y seguridad de este medicamento para este grupo de pacientes no está bien entendido.
Las personas mayores también deben tomar tiabendazol con precaución, especialmente ya que tienen una alta probabilidad de efectos adversos graves.
Los efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes de tiabendazol son: pérdida de apetito, olor desagradable de la orina, diarrea, mareos, somnolencia, sequedad de los ojos, mareos, malestar estomacal, irritabilidad
Irritabilidad - intenta controlar mi temperamento
, Náuseas, cansancio constante, vómitos, debilidad.
Los efectos secundarios más graves son raros, y cuando aparecen, buscar inmediatamente ayuda médica. Entre estos efectos secundarios - reacciones alérgicas graves (erupción cutánea, urticaria, dificultad para respirar, sensación de opresión en el pecho, hinchazón de la boca, cara, labios o lengua), sangre en la orina
Sangre en la orina - un motivo de grave preocupación
, Visión borrosa, escalofríos, confusión, sofocos, ganglios linfáticos inflamados, fuerte sed y la micción frecuente, pérdida de coordinación, entumecimiento, enrojecimiento o hinchazón en la piel (a veces - las ampollas), zumbido en los oídos, dolor abdominal severo, dolor de garganta , micción incontrolada, coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos.